El primer ‘smart restaurant’ de Europa está en Barcelona.
Abrió a finales del 2020, Barcelona Nua Smart Restaurant (Gran de Gràcia, 167), el primer ‘smart restaurant’ de Europa y que relega un cambio que nos dirige al futuro inmediato.
¿Y que hace ‘smart’ a un ‘smart restaurant’? Pues que todas las interacciones del comensal con el restaurante se rigen a través de la utilización de ordenadores integrados en las mesas, pantallas táctiles mediante las cuales podemos consultar la carta y el menú, hacer y modificar pedidos y pagar, entre mil y una cosas.
Víctor Navas, propietario y director de Nua, explica que «solo hay doce sitios en el mundo que dispongan de mesas con esta tecnología». Son pantallas táctiles-mesa «que responden con la misma rapidez que una tablet de última generación».
Y la verdad es que impresiona. Porque sentado en una ‘smart table’ puedes hacer bastantes cosas más que pedir la comida y decidir si quieres tu cola light, normal, con o sin hielo. Para empezar, jugar a diversos juegos analógicos pasados a digital mientras espera la comida. Como a demás de imprimir fotos.
El propietario tuvo el detalle de regalarnos la impresión de una de nuestras fotos, mientras la estabamos mirando por la smart mesa. 🙂
El comensal se baja una aplicación a través de la cual desbloquea la mesa y puede personalizar los contenidos e interactuar con ellos. «Tú te creas un perfil, y la próxima vez que vengas te sugerirá nuevos platos, si vienes a la hora del vermut aperitivo, etc», explica Navas (también existe la opción de no complicarse la vida y pedir que te desbloqueen la mesa sin aplicación de por medio). A través de la mesa, el cliente puede controlar la luz del restaurante y el hilo musical, puede hacer fotos con el móvil y verlas en la pantalla grande, editarlas, e incluso imprimirlas para tener un recuerdo físico de una reunión.
¿Lleva esto al fin de la interacción entre cliente y camarero? En absoluto, dicen. La comida llega la mesa por medio de camareros, y como en un restaurante corriente puedes optar por mirar la carta, pedir y callar o interesarte por la comida (y la mesa tiene una opción de llamar al camarero). Y que la gente aprenda a usar la mesa, dice Navas, fomenta mucho la comunicación entre clientes y trabajadores.
Nua se alinea con postulados de «economía circular, verde y colaborativa»: aparte de ofrecer una carta de comida saludable y productos de proximidad –el xef Martin Lippo, especialista en cocina vanguardista, firma la propuesta–, Navas quiere que en un futuro haya interacción entre los datos de las mesas y el tejido comercial del barrio. «Por ejemplo, que puedas comprar en tiendas del barrio desde la mesa, o que después de tomarte una copa aquí tengas entrada gratis en alguna discoteca». Comprar tickets para eventos, ver televisión en streaming, pedir un taxi…
Las mesas son potentes ordenadores encima de los que la gente come, bebe y se acoda. Uno se pregunta si no será dificultoso el mantenimiento de una tecnología encima la que pasará de todo. «Será un gran esfuerzo, aquí la tecnología está presente en todo, desde que entras por la puerta hasta que te vas».
Tienen una línea de cerveza artesana propia, elaborada por la cervecera Rosita, así como de vino y café. Y son ‘pet-friendly’ (aunque ellos lo llaman ‘smart pet experience’): disponer de agua y comida para las mascotas que sea saludable y ayude a disminuir sus alergias y dolores de estómago cuando comen fuera de casa. Nuestro golden encantado!
Os animáis? 😉
Deja una respuesta